Una palabra, no dice nada y al mismo tiempo, lo esconde
todo. Igual que el viento esconde el agua, como las flores esconden lodo.
Una mirada, no dice nada y al mismo tiempo, lo dice todo.
Como la lluvia, sobre tu cara, o el viejo mapa, de algún tesoro.
Una verdad, no dice nada y al mismo tiempo lo esconde todo.
Como una hoguera que no se apaga, como una piedra que nace polvo.
Si un día me faltas, no seré nada, y al mismo tiempo lo seré
todo. Porque en tus ojos están mis alas y esta la orilla donde me ahogo.